EL MARAVILLOSO MUNDO DE LOS HUEVOS III
Buenas tardes amig@s:
Como ya os imaginaréis hoy toca cerrar triología. Hoy vamos a hablar del últimísimo paso a dar antes de comernos el huevo. Hemos hablado de su estructura, sus riesgos, su almacenamiento y manipulación…pero ahora bien ¿como lo preparo? ¿cómo lo cocino? ¿puedo utilizarlo en preparaciones crudas?¿cuanto tiempo puedo dejar pasar antes de comérmelo?
Antes de nada, explicaros que nosotros vamos a daros consejos desde un punto de vista estrictamente sanitario. Es decir, cada uno en su casa hace lo que quiere: si queréis beberos el huevo crudito en ponche o hacer una mahonesa allá vosotr@s: nadie os lo prohibe. Nosotras basamos estos consejos en normativas para colectividades y recomendaciones del Ministerio de Sanidad y Consumo y otras entidades. Y dicho esto: ¡¡¡Vamos allá!!! ¡¡¡Manos a la obra!!!! Vamos a dividir la lección en dos puntos importantes.
1º-NO AL HUEVO CRUDO: La Normativa alimentaria exige que todos los productos que lleven huevo sean cocinados a una temperatura igual o superior a 75ºC durante al menos 3 minutos (para el resto de alimentos nos exigen 65ºC). ¡¡¡ Lo único que puede matar a las bacterias es el calor!!! Así que en caso de productos en los que no pueda garantizar esa relación tiempo-temperatura debo utilizar huevo líquido pasteurizado (la famosa huevina) o algún derivado similar. Así que como os imaginaréis nada de mahonesa con huevo, ni tortillitas «esparrunciadas» (sí! sabemos que son las mejores del universo, y nuestra amiga Salmonella opina lo mismo ;P)
2º- UTILIZAR EL PRODUCTO ELABORADO CON HUEVO O DERIVADO EN 24 HORAS: Todos los platos elaborados que lleven huevo deben ser consumidos en un periodo no superior a 24 horas, durante el cual el producto debe estar refrigerado (por debajo de 8ºC). ¡¡¡OJO!!!! ¡¡¡Lo mismo ocurre con los que lleven huevina!!!
¿Facilito verdad? Hoy lección breve pero intensa. Cualquier consulta no dudéis en preguntarnos ¡Para eso estamos!!!!!
¡Juntos alimentamos la seguridad!
¡Hasta el lunes que viene!
