A TENER EN CUENTA A LA HORA DE IR A LA FRUTERÍA…

¡Buenos días gente!

¡¡Hoy toca  una de frutas y verduras!! Como todos sabemos son unos de los alimentos más valorados: se recomienda su presencia en todas las comidas, debido a que son alimentos ricos en vitaminas, minerales y antioxidantes Además ambos tipos de productos son ricos en fibra, importante para el tránsito digestivo.

Sin embargo, las frutas y hortalizas van a ser unos de los alimentos de más riesgo en cuanto a seguridad alimentaria, ya que son materias primas que muchas veces no van a sufrir tratamiento térmico: se consumen en crudo.

Pensemos que estos alimentos vienen directamente de la tierra, que muchas veces ha sido tratada con abonos de origen animal =¡contaminación a saco paco! Y de la manipulación que hagamos va a depender que los microorganismos presentes en las caquitas de los bichitos, y por tanto en nuestras frutas y verduras, no lleguen a nuestro organismo.

Este hecho debe tenerse en cuenta ya a la hora de comprar la fruta y verdura…Pensad que todo lo que tocamos en el súper, no está lavado ni desinfectado así que las bacterias que contengan van a quedar en nuestras mano si no usamos guantes a la hora de preparar las bolsas que nos queremos llevar a casa.

Como recomendaciones a la hora de escoger los productos os dejamos las siguientes:

-Comprad fruta y verdura de temporada, os aseguraréis de que el producto está en su mejor momento y no lleva mucho tiempo almacenado (además de que estará a mejor precio ;p). De esta manera también es menos probable que hayan sufrido maduraciones controladas en cámaras de manera que sean alimentos con buen aspecto pero con pésimas características  organolépticas (olor, sabor…)

– Las piezas de aspecto terso, limpio y lozano, serán más frescas y ricas en vitaminas que las que parezcan decaídas.

– Las verduras crudas congeladas; a veces son más ricas en vitaminas que las frescas, porque se envasan al recolectarse y no se marchitan poco a poco como las del mercado ( lo mismo os explicamos en su día con el pescado y marisco congelado).

 

También debemos tener en cuenta  a la hora de comprar, la información contenida en el etiquetado.

He aquí las menciones obligatorias más interesantes que deben hacerse en el etiquetado de las frutas y verduras, tanto envasadas como a granel:

  • La denominación legal del producto. A veces, también es obligatorio poner la variedad botánica: manzana «golden supreme», ”reineta gris», etc. Las indicaciones sobre el uso (de mesa, de ensalada, etc.) no están incluidas en la normativa.
  • La categoría comercial, que se basa en la cantidad de defectos, la uniformidad en el tamaño y la forma, etc. Hay cuatro (o menos, dependiendo del producto) y pueden expresarse mediante un código de color: extra (rojo), primera (verde), segunda (amarillo) y tercera (blanco). Conviene destacar, que esta categoría no siempre es un indicador de calidad útil, ya que se basa sobre todo en el aspecto y el tamaño (que varían durante el almacenamiento y la comercialización)
  • El calibre, es decir, el tamaño calculado según el diámetro, la longitud o el peso de las piezas.
  • La procedencias: si es mercancía de origen nacional, se indicará la zona concreta de la que proviene; si es importada, el país.
  • Las verduras de «cuarta gama»  (verduras lavadas, cortadas y envasadas en plástico, listas para comer-), deben especificar el modo de conservación (frigorífico), la fecha de caducidad (no conviene excederla) y la aclaración «envasado en atmósfera protectora».
  • Las frutas y las verduras ecológicas deben llevar un etiquetado especial. No os fiéis de cualquier adjetivo del tipo «verde» o «natural»

 

Una vez en casa, el frío moderado es el mejor aliado en la conservación de las frutas y las verduras. Ojo con el frío intenso que puede deshidratarlas y alterar su textura (“quemarlas”). Lo ideal es almacenarlas en la parte inferior de la nevera, para no producir contaminaciones cruzadas con alimentos ya listos para el consumo. No conviene utilizar envases herméticos pues se producen condensaciones que favorecen la acumulación de humedad y mohos en las piezas, y putrefacción prematura. Las frutas tropicales y subtropicales como el aguacate, los plátanos o las piñas, así como los tomates, se deterioran a temperaturas bajas (inferiores a 10 ºC) y se conservan mejor en un lugar fresco, fuera del frigorífico.

Antes de consumirlas, (¡aún si las vamos a pelar!) debemos lavarlas bien y desinfectarlas con lejía de uso alimentario (la famosa “Amukina” o similares). El tema de desinfectarla aun yéndola a pelar es importante, puesto que si pelamos o manipulamos una fruta sin lavar, toda la contaminación que pueda contener quedará en el cuchillo y podrá contaminar el interior de la fruta limpia. Pero la manipulación de estos productos es otro tema a tratar a parte, ¿os parece?

Os declaro: ¡expertos en compra de frutas y verdura señores!

Cualquier cosita, como siempre: dejad vuestro comentario o poneros en contacto directo con nosotras en info@apthisa.com.

¡Recordad que “Juntos alimentamos la Seguridad”!

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