ARSENICO EN EL ARROZ

¡Buenos días amig@s!

Buenos, pues últimamente nos centramos en las noticias “alarmistas”….que si la carne, que si las salchichas…¡Hoy toca el turno al arroz!

No sé si os habéis enterado, pero la Comisión Europea aprobó el pasado 25 de junio una modificación regulatoria que limita la cantidad de arsénico permitido en el arroz y el resto de productos derivados de este cereal. Esta limitación, que entrará en vigor el 1 de enero de 2016, se fija tras varios años de estudios y reclamaciones por parte de la comunidad científica. Esta ha dado la bienvenida a la nueva normativa, pero que la considera insuficiente (hay expertos que todavía consideran estos niveles permitidos demasiados altos).

En primer lugar ¿qué es el arsénico?. El arsénico es un elemento químico que existe en el medio ambiente producto de fuentes naturales y humanas que incluyen la erosión de rocas que contienen arsénico, las erupciones volcánicas, la contaminación de las minas, y de la fundición de minerales con el uso pasado o presente de pesticidas que contienen arsénico.

Existen dos tipos generales de compuestos de arsénico en el agua, la comida, el aire y la tierra: orgánicos e inorgánicos (juntos se conocen como “arsénico total”). Los tipos inorgánicos de arsénico son los que se han asociado más estrechamente con los efectos dañinos a largo plazo para la salud. De forma natural el arsénico inorgánico se encuentra en las aguas subterráneas, y su mayor amenaza para la salud pública reside en el uso de esas aguas contaminadas para beber, en la preparación de alimentos y en regar cultivos alimentarios. Así, el arsénico está presente en muchos alimentos, incluyendo los granos, las frutas y los vegetales en los que existe debido a su absorción en la tierra y el agua. Aunque la mayoría de las cosechas no obtienen fácilmente mucho arsénico de la tierra, el arroz es distinto porque obtiene el arsénico de la tierra y el agua más fácilmente que otros granos. Además, algunos mariscos contienen altos niveles de arsénico orgánico.

Aunque en ciertas regiones el aumento de la cantidad de arsénico ha sido debido al uso de ciertos plaguicidas, la mayor parte de este compuesto es de origen natural, ya que es un elemento que se encuentra en la corteza terrestre. Es importante saber que los productos “ecológicos” u “orgánicos” tendrían la misma cantidad de arsénico que otros que no lo son, debido a que el arsénico se encuentra naturalmente en la tierra y el agua. Los vegetales lo absorben independientemente de si crecen bajo prácticas agrícolas convencionales u orgánicas. La FDA no tiene información que muestre una diferencia en la cantidad de arsénico que se encuentra en el arroz orgánico versus el arroz no orgánico.

Los síntomas de una exposición prolongada a altos niveles de arsénico se observan en la piel con cambios de pigmentación, durezas y callosidades, y pueden ser precursores del cáncer de piel y otros tipos de cáncer como de pulmón y de vejiga.

Los primeros estudios que se realizaron sobre arsénico en arroz datan de 1998, pero no fue hasta 2009 que un estudio de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria relacionó el consumo de arsénico a partir de ciertas cantidades con un mayor riesgo de padecer cáncer de pulmón, de piel o de vejiga. Desde entonces diversos estudios han analizado los niveles de arsénico inorgánico en arroz y han detectado cantidades que pueden resultar perjudiciales para ciertos grupos de población. Según los estudios realizados, la mayor parte de la población Europea no se encuentra expuesta a un riesgo con los actuales niveles de arsénico detectados en el arroz. Sin embargo, se detectaron altos niveles de arsénico inorgánico en diversos tipos de productos derivados del arroz, tanto en EEUU como en Europa. Si se comparan los resultados obtenidos en ese estudio con los límites propuestos por el nuevo reglamento de la UE, «más de la mitad de los actuales productos infantiles derivados del arroz dejarán de ser legales».

Durante los últimos años, varios grupos de investigadores han estado trabajando en formas de reducir los niveles de arsénico inorgánico del arroz. Una solución sencilla y asequible para eliminar gran parte de este compuesto consiste en cocinar el arroz mediante un proceso de percolación, uno de los fundamentos básicos de las cafeteras. Mediante este método los investigadores aseguran que es posible eliminar hasta el 85% del arsénico inorgánico. Los científicos también recomiendan lavar el arroz y cocinarlo con exceso de agua, siempre que vaya a ser consumido por niños menores de 3 años.

Sin embargo, estas técnicas de cocción solo ofrecen una solución para limpiar un arroz ya contaminado. Diversas investigaciones están buscando nuevas formas de reducir los niveles de arsénico en el origen, modificando las formas de cultivo o creando variedades transgénicas que absorban menos cantidad de arsénico. Sin embargo, «actualmente no existe ninguna solución eficaz a largo plazo».

La Agencia Nacional Alimentaria de Suecia (NFA) ha recomendado que los niños menores de seis años no coman arroz o productos elaborados con arroz de manera frecuente: se aconseja que los niños no coman arroz más de cuatro días por semana.

¡Recordad que “Juntos alimentamos la seguridad”!

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